Esto sucede dos veces al año a fines de Agosto, a principios de Marzo. No puedo evitar detenerme ante cualquier vidriera y mirar todos los cartelitos que dicen Antes... y Ahora... con el nuevo precio en rojo, aunque en algún lugar dentro mío sé que muchas veces esos cartelitos son un engaño. Ahuyento esos pensamientos de sopetón y entro al negocio a comprobar si en verdad vale la pena, si además de una oferta es una o-p-o-r-t-u-n-i-d-a-d que no puede ser desaprovechada. Logro divisar una polerita más barata que en plena temporada invernal situación que me llena de dudas: ¿Cuánto tiempo la voy a usar?... Crónica ya anunció que faltan 30 días para la primavera; pero está muy barata la polerita! ¿Y si el año que viene ya no se usa ese color? ¿Y sí gasto plata al pedo?

En una mesita el revoltijo de sweaters con un cartel de cartulina fucsia encima que dice Aproveche Desde $20, a su alrededor un tumulto de mujeres que revuelven con ambas manos, tironean la montaña de saquitos, pullovers y toreritas como si debajo de todas las prendas estaría Luciano Castro. Por supuesto quedan los colores más feos, los que tienen peluchito símil piel en el cuello, los de brillitos, lo que perdieron algún botón por ahí, sin embargo las damas buscan como si de un tesoro se tratase, uno lindo por solo $20, yo me sumo a ellas, con altas probabilidades de no encontrar nada, pero si hay uno que zafa me lo llevo.

Apenas veo a mis amigas me encanta preguntarles ¿Adivinen cuánto lo pagué? (no les doy tiempo a que me contesten)…¡¡20 pesos!! A continuación les indico exactamente donde lo compré así también aprovechan, lo que me hace sentir muy bien, a riesgo de parecer un cachivache vestido solo con cosas de liquidación y usando poleras en primavera.

Pero no todo es color de rosa, diversión y búsqueda del tesoro en estas ocasiones. Lo vi, el tapadito hermoso que pagué $200 hace un mes ahora rebajado a $100.
Una daga en mi corazón y en mi bolsillo.