Hago cada actividad con ganas.
Mi guitarra tiene cuerdas nuevas.
Preparo temas para cantar en vivo el sábado.
Un muchacho me invitó a comer panqueques.
Con mucho esfuerzo aprobé la cursada de lenguaje musical.
Me duelen los pies de tanto saltar, en el recital de Manu Chao.
Salí con las chicas.

Tengo tres alumnas de guitarra.
Mi cabeza no está pendiente de nadie.
Estoy en un programa de radio en el que este viernes festejamos las 200 emisiones.
Finalicé un taller de radio con chicos de Lugano que sin importar que yo estuviera triste me hicieron reír mucho, jugar a la escondida, dar vueltas en la calesita, me regalaron dibujitos, canciones. La semana pasada fuimos todos a la radio, acá les dejo el resultado.