El pasado lunes fue mi cumple. Entre apuntes, facturas, mates, nervios pre-parcial. Festejé igual, recibí cantidad de mensajes. No así llamados telefónicos porque justo ese día Telefónica decidió dejarnos sin servicio y como son un monopolio tienen el derecho de mandarte a hacer un enema con el tubo y si querés tener teléfono te la tenés que comer. Tampoco estuve posteando porque obviamente Speedy también dejó de funcionar. No quería dejar de manifestar mi repudio a dicha empresa tan soreta. Encima tienen a los operadores en Córdoba, te atienden con ese tonito que una no resiste, no da putearlos.
Más bronca me da.

Me junté con los amigos de la facu (en total son cinco, un record para cualquier estudiante de la UBA) en el barcito de siempre, La Barbarie, un aula reciclada en sociales con comida baratita, las medialunas con jamón y queso son un manjar, no hay mucha limpieza pero me copa el lugar. Adela decía que tienen la leche afuera de la heladera, por eso ella prefería ir a otro bar, pero con el argumento de ahorrar dinero (yendo al bar más barato colándonos en el subte y en el tren) la convencí. En 5 años de carrera ya perdí la cuenta cuantas horas pasé ahí.
Mi amigo Beto que tanto conoce mis gustos me grabó en DVD todas las temporadas de Chachacha. Yo aún le debo las temporadas de Friends que le prometí por su cumple en Julio.

A la noche vinieron las chicas, Marta (para darle color a la reunión vino con una peluca de rulitos multicolor), Moni, Solange, Marianela, Maru. Divinas, están firmes todos los años, llueva, truene o caigan piedras y siempre me traen algún regalito lindo. Un vestidito de modal muy bonito pero delator, estoy reflexionando si tendré el coraje de usarlo. Hoy me doy una vuelta por el local porque ir a cambiar regalos me gusta tanto como ir a comprar ropa. Mejor aún porque no hay que pagar nada! Mamá me regaló unas zapatillitas angostitas como se usan ahora pero mi pie empanada no me las permite usar, calculé que para que me entren de ancho me tengo las tengo que cambiar por un número 46.

Mañana seguiremos festejando. Espero que no me canten Feliz en tu día, no me gusta.