Trabajo en una oficina, por lo menos hasta cumplir mi sueño de vivir de la música, tocando y cantando en el escenario, con hordas de muchachos agitando y gritando

–Marga te amoooooo!!!

- Marga diosa!! Sos mejor que Madonna !

-Aguante Morooooooón!!

- Marga venite conmigo tengo casa en Las Toninas, 2da Fed, 2 amb, parr, c/coch, a estr.!!

-Tiratee que me cassooooooo!!!

A lo que yo respondería: -Ay! Qué Zonzos!... pstt…vos, el de la casa en las Toninas ¿A cuántas cuadras de la playa?

De vuelta a la realidad, embanderada en la bandera del PO, recordando la impotencia de ser explotada del último post, teniendo que pedirle plata a mi papá para llegar a fin de mes los tres últimos meses. Me armé de decisión y autoestima para ir a pedir un aumento. Porque lo que corresponde se exige sacando pecho, dice por ahí Verónica Condomi.

Me reuní con mis jefes, ante mi pedido recibí un sorpresivo, no esperado:

-Sí. Te vamos a dar un aumento- Seguido de un aún menos esperado – Pero en dos meses vamos a prescindir de tus servicios.

Apa lalá, esa no me la veía venir. Reunión de emergencia con mi amiga Cristina, para reacomodar las ideas. En un lugar bien dulce para quitarme el sabor amargo del rechazo, Freddo, la situación ameritaba un café con torta.

-Traeme la de manzana con una bocha de helado de crema americana arriba. Que sea grande la bocha eehh.

Al rato volvió el mozo con un café con leche y la porción de torta que a mi entender debe ser grande, alta y de forma triangular; esta torta era bajita, finita y cuadradita. Un insulto a todas las tortas, inventado por los restaurantes de Palermo donde comer con clase es comer porciones pequeñitas.

-¿Esta es la porción de torta?

-Si

-¡Esto es un chiste, me acaban de echar, mínimamente me merezco una torta como la gente!

Cristina me calmó, convidándome de su bocha de helado sabor Baileys.

Luego con las ideas enfriadas, armé un plan de ajuste y reducción de presupuesto para sobrellevar el período de inactividad, quien sabe cuánto durará, y cuánto tiempo tendré que estirar la indemnización. Alguno de los puntos más importantes del plan:

Salir a vender pan relleno con Marta los fines de semana.

Cancelar “La fiesta del Caballo” en Bragado.

Cancelar el fin de semana en Villaguay.

Cancelamos el psicólogo y escucho al Lic. Rolón por la Rock & Pop, tomo sus sugerencias y las adapto a mis problemas

Cancelo pagar el pasaje en tren para saltar el molinete

Dejo de tomar el colectivo para ir en bici a la estación

Dejo de ir a natación para llenar la pelopincho

Cancelo comprar bebidas en el bar para sentarme en la barra con cara de gato y esperar a que me inviten

Cancelo la ropa nueva, para reformar la ropita vieja

Cancelo los recitales, para hacer covers míos en casa

Cancelo las toallitas femeninas descartables para comprar toallitas femeninas, de tela, reutilizables que no contaminan en medioambiente

Cancelar toda compra de mercancías, y de no poder evitarse, todo lo que compre será de segundas marcas.

Este plan sigue abierto y acepta sugerencias.

Atte. La desempleada.