Este año me di el lujo de emprender un viaje solo por el Norte argentino, Bolivia y Perú. Fue una experiencia increíble que quiero escribir para engañar a la memoria y no olvidarme de nada. Más allá de que todas las cosas vividas se me grabaron en los sentidos que estuvieron abiertos a todas las experiencias, sintiendo mucho más intensamente que en Buenos Aires.


Mi lengua para probó muchos sabores nuevos, mi boca habló con miles de personas sin importar el idioma, dio y recibió besos, se rió a carcajadas, mis manos tocaron el charango, agarraron la sal de Uyuni, mis piernas bailaron en el carnaval, mis pies subieron el Huayna Pichu, mis ojos vieron paisajes increíbles, mis oídos escucharon la hermosa música andina, mi nariz respiró profundamente a cada paso, mi corazón se abrió para darle lugar a todas las personas que conocí en el camino, que me acompañaron, que me dejaron entrar en sus vidas, que me hospedaron e hicieron lo mejor de mi viaje.

Para todos ellos y para los que quieran leer: Bienvenidos!