No se cómo explicar todo lo que pasó en tres días, que para mi fueron como una semana. Este es un festival que nació en Santa Fe a cargo del charanguista Poli Gomitolo. Y fue adoptado por Miky y Nathalie en San Marcos como nueva sede desde el año pasado. Hace varios meses que lo están organizando y justo yo caí por acá para estas fechas. Trabajé mucho en la cocina, entre otras cosas hicimos unas 150 docenas de empanadas y todos los días había que cocinar para más de veinte músicos. Por supuesto que tenía su recompensa, tan increíble como estar cerrando empanadas cantando junto a los músicos de Juan Iñaki o el pianista de Vero Condomi para terminar de cocinar cantando tangos a dúo con Daniel Simmons.


Empezó el miércoles a la noche cuando llegaron los venezolanos de Guasak-4, eran cinco muchachos, tocan el cuatro, bajo, maracas y mandolina. Increíble no se le ven las manos de lo rápido que tocan, hicieron merengue, joropos, y de todo. Esa noche comimos dos cabritos para darles la bienvenida.


El viernes arrancó todo, el escenario estaba en el quincho en pleno camping, las mesas debajo de los árboles (mesas pintadas a mano por Dani Marín un pintor cordobés). Mientras yo cobraba en la caja, los franceses iban y venían con empanadas. Arrancaron los shows, un dúo del sur, Guasak-4, un arpista venezolano, Juan Iñaki, Paola Bernal y cerró a puro baile Inti Huayra de Jujuy. La gente bailaba sin parar, levantando la polvareda hasta las 5 de la mañana, el personaje de la noche fue un suizo que se tomó todo el fernet y bailaba muy gracioso.


El sábado seguimos haciendo empanadas pero menos que el viernes por suerte. Estaba esperando ansiosa el día porque tocaba Verónica Condomi, mientras armaba la lista de temas yo le llevé algo para tomar y aproveché para pedirle que cante “quiéreme mucho”. Accedió a mi pedido y abrió el show con ese tema. Fue un espectáculo muy hermoso, todo el mundo estaba mudo escuchándola, se que parece una frase hecha pero se sintió la energía muy intensa que ella transmite. Fue una especie de hipnosis colectiva. Además tocó Mary Murua, una cordobesa, muy graciosa. Y cerró la banda de Chucho “Las voces de San Marcos”. A puro gato y chacarera hasta que amaneció.


El domingo en el restaurante nos juntamos y todos los músicos comenzaron a improvisar, pero son todos muy buenos así que no parecía ninguna improvisación. A la noche fue el cierre del festival en la plaza principal de San Marcos, con el ballet de la riojana Silvia Servini y un grupo de Tambores del lugar.

Yo disfruté cada minuto, canté, toqué, bailé, saqué fotos, me reí muchísimo, me cansé, tomé, comí, charlé y cada momento me ayudó a sentir que lo que quiero hacer es música.