Allá por el 2006, con Internet dial up ni soñaba con bajar un CD entero. Digamos que la pareja de megabytes y los pulsos telefónicos no estaba para ir al altar. Había un CD, uno sólo. Como siempre hay un muchacho, uno sólo. A falta de dicho CD en las disquerías le pedí a un compañero de la radio que me baje algún compact de Aterciopelados. Pablo accedió con gusto y me trajo todos los discos… Sospecho que yo le gustaba porque repetidas veces volvió a traerme música de regalo (y porque me tocaba… bah, intentaba tocarme la pierna por debajo de la mesa –un Luis Miguel de Haedo-). Aun lo conservo (al CD): no tiene ni una raya en más de cinco años. Impecable mi cuidado. Lo descargué en el reproductor de mp3 blanco que tenía en esa época, comprado en Mercado Libre y me vi atrapada por todos los temas: Un rock con sonidos latinoamericanos, percusión típica, los escuché una y otra vez de camino al call center donde trabajaba vendiendo DSL a norteamericanos, de ahí a la radio o a la facu y de ahí a mi casa. Siempre aterciopelada.

En el mientras tanto le pedí a mi profesor de guitarra que me enseñe a tocar ¨Bolero Falaz¨. Me sacó la introducción y me dejó de tarea: ¿Te animas a sacar el tema en tu casa? A la semana volví y le había acertado sólo a dos acordes, pero fue un paso. Paso a paso. Del profe también me enamoré. Pero esa historia la dejo para después.

Mas tarde en el call, me enamoré de Eze, él también tocaba la guitarra y quería que me enamorara de su voz. A ver… Tocate un tema! me pidió por teléfono. Ejecuté ¨Bolero Falaz¨. Uno de mis preferidos, sería el primer tema de muchos que compartiríamos juntos. Y ¨El dorado¨ un disco que nos acompañó noches enteras. Terminaba y volvía a empezar, mientras nosotros perdíamos noción del tiempo. Seguía aterciopelada.

Más tarde me compré el Cd de Andrea Etcheverri que me consoló en Córdoba cuando esa relación se terminó. Y unos meses mas tarde con Pili en Santa Clara nos dedicamos a sacar los temas de ese disco. ¨Amortiguador¨ fue el hit de esa semana santa: Ya no amortiguaba el dolor, solo me dediqué a vencer la resistencia de Pili… ¿Milanesas con papas fritas en viernes santo a mi amiga católica? La convencí.

Pasó un tiempo: Empecé a trabajar en un Shopping, un lugar horrible y con mi primer sueldo me compré ¨Oye¨. Y conocí a Nidia, una colombiana que estaba de intercambio en Bs. As. Y le pregunté por las dos cosas que más me interesaban de su país, las FARC y los recitales de Aterciopelados. Y mi compañero de trabajo diría “¿como no le preguntaste por los bacanos chontaduros y el acento paisa de Medellín?” Lo mismo hice con el colombiano del call center, que me explicó lo qué significaban algunas palabras de las canciones como ¨nieros¨ o ¨baracunatana¨ - Es pues, como les llaman aquí a las mujeres… trolas, putas. Él, muy parecido a Leo García, al igual que yo jamás vendía un DSL vía telefónica. Pero él en realidad sólo trabajaba allí porque tenía sus clientes de sustancias fuera de la ley.

Un tiempo después comencé a salir con Lucho, quien al saber de mi gusto por dicha banda, me contó que él los había visto varios años atrás una vez que fue a Mar del Plata a competir en los bonaerenses (¿Se acuerdan de los Torneos Bonaerenses? A mí nunca me llevaron). Justo estaban ahí tocando. Probablemente sea mentira como tantas que me dijo. Obviamente yo le creía. Ilusa.

Años después volví a enamorarme, como todo lo que me sucede me mueve a manifestarlo de alguna manera, le hice un tema, bah agarré un tema de Aterciopelados, le cambié un poco la letra, lo puse en una tonalidad que me quedaba cómoda para cantar y quedé como una reina.

Seguí escuchando todos los discos, hasta que me cansaba y los dejaba reposar por un tiempo para volver a redescubrirlos. Sin esperanza alguna de que esas voces alguna vez vinieran por estos lados. Como algo que sería bueno que pase, pero flotaba mientras tanto en mi imaginario utópico junto a un novio ideal que cante como el Raly, sea lindo como él y además en su tiempo libre luche por causas justas, apoye la lucha campesina, la de los pueblos originarios y me haga canciones. Pero algunas cosas que uno no imagina a veces pasan, una mañana abrí mi mail y ahí estaba el flyer ¨Aterciopelados en Niceto¨ la imagen de Andrea Etcheverry con su guitarra pintada de todos colores me sonreía. Esta primavera me sorprenderá con un show que hace años espero y con un compañero a mi lado dispuesto a escuchar mis covers.