M A R G A R I T A

un mundo de sensaciones

Oración para esta semana.


Señor Alberto Cormillot,

Concédeme la serenidad para cumplir la dieta en Semana Santa.

Valor para rechazar huevitos de pascua.

Sabiduría para moderarme con la rosca de pascua (el huevo crudo incluido) y las empanadas de vigilia.

Entregá a tu hijo Adrián.

Amen




En viaje

Hace un mes que estrené trabajo nuevo.

Algunas cosas han cambiado en mi rutina durante estos treinta días. Por ejemplo ya no uso ojotas a diario, sino sandalias o chatitas. Me vi obligada a dejar de lado a mis vestidos floreados de feria americana y musculosas de morley desteñidas por los años de uso. A las 23 hs caigo rendida de sueño y a la mañana siguiente con los ojos pegados aprieto ¨ignorar¨ cuando suena la alarma del celular a las 7 hs. No puedo picar comida todo el tiempo, más bien por pudor que porque no me lo permitan. Pero tengo una notebook, un escritorio, toda el agua del bidón que quiera, compañeros nuevos, nueva casilla de e-mail laboral y un portero/encargado imitador de políticos con sitio web propio.

Ahora tomo el tren todas las mañanas, de a poco las caras se me hacen familiares. Para entretenerme los cuarenta minutos que dura el viaje realicé una topología de pasajeros: Los que llevan la tarjeta magnética de color blanco colgando del pantalón, quieren mostrarle al mundo que trabajan en una compañía con los recursos para implementar un sistema de ingreso similar al del subte para sus empleados. Ya con eso son felices, aunque trabajen en un call-center. Su sueño es ser team-leaders o account managers y tener mucha plata, aún así seguirían viajando en tren con una tarjeta de identificación pinchada en la camisa para que todos vean el cargo que alcanzaron. Si es posible también usan algún tipo de merchandising con el nombre de la empresa: bolsito, mochila, lapicera, llaveros.

Otros pasajeros, los que más se me parecen, son las mismas personas que veo los sábados a la noche en un bar que queda a pasitos de la estación del tren, tomando, bailando reggaeton, cumbia, haciendo la mímica de los temas, imitando a Daddy Yankee, tocando instrumentos invisibles, cambiándole la letra a los temas. Mientras que de lunes a viernes aparentan cordura y prolijidad de camisa, corbata y zapatos; cordura que no les es natural y estalla los fines de semana.

Otros viajan rumbo a algún tipo de trabajos que les permite vestir ropa sport, algunos van de jogging y remera mangas cortas (envidia), entre ellos los sujetos masculinos entre 20 y 45 años que hacen fierros todos sin excepción lucen: remera manga corta escote V, pelo bien cortito con gel. Durante el viaje suelen jugar con su celular último modelo, miran sus bíceps, te miran de reojo a ver si notaste el tamaño de sus bíceps, vuelve a jugar con el celular y así hasta llegar a Federico Lacroze.

Otros duermen, otros leen libros, algunos leen apuntes, algunos escuchan música en el celular sin auriculares, práctica que aborrezco, salvo cuando escuchan alguna banda de cumbia que me gusta.

Por último lo que hacemos todos al llegar a la estación terminal es agarrar un ejemplar de ¨El Cristino¨, que amablemente nos reparten jóvenes vestidos con trajes que les quedan por lo menos dos talles más grandes.

Algunos lo leen, yo se lo regalo a mi cartonero amigo así lo vende como papel.


Tiring the chanclet


En la reunión con las chicas de esta semana se trataron temas varios alrededor de una cerveza, de los fideos con salsa blanca y roja que hicieron Sol y Moni. El tópico mas debatido fue la llegada del otoño, con él la vuelta de los jeans a nuestros cuerpos, pero a tres de las cinco presentes (el 60%) no nos abrochan, por ende estábamos vistiendo polleras o pantalones deportivos. Una de nosotras confesó haber ido en jogging al Centro, y eso que para nosotras ¨las de provincia¨ ir a La Capital implica bañarse y ponerse ropa linda. Por supuesto que a los cinco minutos pasados de la discusión atacamos la torta de frambuesas y crema que llevé. Todas excepto Marta que está cumpliendo su dieta a rajatabla. En esta ocasión nos acompañó Valita recién llegada de Bariloche, aprovechamos para terminar de organizar algunas cosas de su despedida de soltera.

Yo participé del planeamiento de una despedida hace muy poco, como consecuencia he sido víctima de una estafa de la cual no sé con quién debo tratar para qué se haga justicia pero me da vergüenza ir a Defensa del consumidor.

Resulta que para agasajar a mi amiga visitamos una página de contrataciones de shows de strippers, mirando las fotos elegimos a Ivan, muy rico chico, musculoso, bronceado, unos 27 años. Lo menos grasa que había en la web, $250 la media hora. Me pareció caro, pero bueno, amigos son los amigos.

El día de la despedida estábamos todos expectantes por la llegada del show mientras distraíamos a la futura esposa para que no sospeche de la sorpresa que se aproximaba. Tocaron el timbre y ahí llegó él. Abrimos. Efectivamente no era el de la foto ¿Ivan? Le pregunté, llamame ¨Laican¨, era grandote, piercings, tatuajes, se encontraba bastante alejado de la belleza y tenía por lo menos diez años más que el muchacho de la foto. ¿Y ahora a quién le reclamamos? Si lo mandamos de vuelta en la Meriva en la que llegó se nos arruinaba la fiesta. La media hora de show eran veinte minutos.

Pero de todo se aprende, en esta despedida de soltera no me cagan. Ayer caminando por la calle un muchacho me dio dos volantes, bajo la mirada…. Golden: las noches más felices que puedas vivir. Festejos. Cumpleaños. Despedidas de soltera. Divorcios.

…Qué buena idea, digna de Badía.


He pecado


Si hay algo que he aprendido en mis doce años de colegio católico son los mandamientos. He violado uno de ellos ¨No desearás el hombre/mujer de tu prójimo¨, pero juro que no sabía que ese chango tenía una china.

“Cuando te conocì” en San Carlos mientras comía con las chicas empanadas de carne cortada a cuchillo y vino tinto ¨Animaná¨, te ví entrar al festival. Vestías bombacha, camisa, poncho y sombrero. No eras alto, lo sé, pero por alguna razón me atraen los hombres petisos (quizá por los rumores que corren sobre eLLos).

Ahora te (y me) veo, desde arriba, como directora de esta película o, digamos, corto. Mas avanzada la noche, me miró, lo miré y sonreí. Pasaron un par de zambas, chacareras cuando se acercó y me pidió que lo acompañe a bailar ¨La añoradora¨, chacarera simple. Gustosa acepté, él le dejó un termo con vino blanco y Sprite a un amigo y comenzamos a danzar. ¡Hubiesen visto qué bien zapateaba ese gaucho! ¡Cómo levantaba la polvareda! Para contestarle a ese varonil zapateo yo zarandeé con toda la gracia posible, tanto así que con mi cartera le dí a una viejita que estaba sentada dormidita y la desperté. Por suerte él me miraba a los ojos, como se debe en todo baile de cortejo, y no lo notó.

Nos quedamos charlando, muy respetuoso él, me contó de su vida, me dio su tarjeta Dr. Horacio García López – Odontólogo.

¡Un doctor!... ¡Y de doble apellido!... El sueño de toda china, pensé ¡La plata que nos vamos a ahorrar en ortodoncia para nuestros críos!

Mientras tanto, Marta contemplaba la situación, Mariela le regalaba un beso a ¨Pichón¨, ex compañero de la primaria de Marta con quien bailaron juntos la lambada en un acto escolar. Todos hemos bailado la lambada en algún acto escolar. Ahora, no todos nos encontramos compañeros de la primaria en Salta pero ella es extremadamente popular.

Le dije a Horacio que pronto mei´de volver a mis pagos.

-¿Cuándo?- me preguntó con cara de desilusión

- En una hora- le dije

Ahí nomás el gaucho me encajó un beso con gusto a coca y vino, pero muy dulce, no se olviden que el vino tenía Sprite. Pidió me quedara con él aunque sea un día más, que me llevaría hasta Tucumán a tomar el tren.

-No puedo, el micro sale en dos horas.

Insistió –Tengo un departamento en Salta Capital, cama de dos plazas, tv color (pal-n), videocassetera (mejor aún, videograbadora!) y centro musical. Soy soltero, de Leo (¿vanidoso?) y busco una porteña que tenga una sonrisa como la tuya…

-Soy de Escorpio y mi color preferido es el verde –esperanza-, pero no puedo quedarme.

Y ahí nos besamos hasta que llegó la (siempre mezquina) hora de partir y las chinas me llevaron de un brazo (y yo que me arrastraba: No me quiero ir, salen los Tekis!). Antes de despedirnos me prometió visitarme en Bs As “Cuando vaya a un congreso de odontología”, alcanzó a decir.

A los quince minutos sentada arriba de la combi, mirando por la ventana, pensando en lo sucedido (con los ojos orientados arriba a la izquierda o la derecha, como toda persona que piensa ilusionada), en el destino (en lo ideal y lo real), en bajarme del vehiculo y aceptar la propuesta de quedarme en Salta (y tener tratamiento de conducto a piacere!). Suena mi celular, ¨Qué lindo fue conocerte chiquita, espero que nos volvamos a ver¨. Chiquita no… chinita. Los mensajes de este tipo, se reiteraron los días siguientes, el mes siguiente y el otro, sumado a mails y conversaciones por MSN.

Llegó un día (siempre vuelve a “llegar un día”), durante uno de nuestros acaramelados chats, donde el muy malvado se quitó la careta. Confesó no poder reunirse conmigo en Bs As y no por la cancelación del Congreso de Odontología.

Margarita dice: -¿Por qué? ¿Acaso hay otra?

Horacio dice: -Algo así…

Margarita ha enviado un zumbido

Horacio dice: soy casado.

Margarita ha abandonado la conversación.


De los abandonos también se trata la vida. O tal vez… de saber retirarse a tiempo. El gaucho hizo señas confusas. Jugando al truco uno nunca sabe si la otra persona tiene el 7 de oros o el 7 de espadas. Jugando con Horacio, tampoco. El truco se trata de mentir. Y yo, metida en un real envido, tuve que cantar “Son buenas”. De todas maneras la que perdió es su esposa. Tuve que abandonar mis ilusiones de novela, vivir en un rancho preparando humitas en chala, mientras espera un gaucho llega montado a pelo y no un gaucho embustero como este.

Lástima. Con lo que me gustan los tamales…

Diario de viaje (3ra parte)


Enero 14:

Nos levantamos al mediodía.

Pollo delicioso de rotisería.

Salteño embustero no cumple con excursión que prometió a Juliana. Esta no gana beneficio para el grupo.

Plan B: Ale, el remisero, nos lleva de excursión.

Visitamos el Obelisco (que más bien parece un lobo marino) compramos cacharros, vino, pan casero, Garganta del Diablo, Anfiteatro: show de Charango a cargo de Margarita y un músico del lugar. Margarita reconocida en el lugar ¨ Te ví cantando en el río¨

Cena: fideos con crema y vino patero. Pesadez.

Nos arreglamos. Salimos. No había nada para hacer. Vamos a Bar Ñanta, aburrido, gente sin onda, parecía Palermo. Cansadas de tomar vino nos comemos un quesito.

Maru se va a dormir.

Margarita reconocida en el bar ¨ Te ví cantando en la plaza¨ se me sube la fama a la cabeza, exijo que me regalen una consumición.

Nos hacemos tres amigos de Navarro, lindos. Los llevamos a la fiesta del rosa y verde en famoso boliche bailantero local ¨Chalimín¨.

A los chicos algo les cayó mal y dos de ellos abandonan el lugar en busca de un baño.

Show de stripers autóctonos.

A Margarita le cae mal el jugo de naranja, hay que volver a la casa urgente, las chicas le hacen la gamba. No hubo pesca por razones de fuerza mayor.

Enero 15:

Tomamos caminos separados.

Marta, Sol y Maru partieron a la comunidad Diaguita Calchaquí en el Cerro Colorado. El cacique manda fruta.

Sol enamora a un grupo de jóvenes de Montegrande, le sacan fotos en bikini. Marta sale perdiendo.

Las guía Juan ¨diente de puma¨.

Escalan el Cerro Colorado.

Marta salta de las rocas.

Banquete en la cascada, Mariela saca los cubiertos.

La vista no podía abarcar las espaldas de los muchachos. Entre ellos un militar. Mariela decide anotarse en la colimba.

Comen empanaditas de mugre.

Regreso a dedo. Apertura de puerta de la camioneta. Al borde de la muerte.

Sándwiches en la plaza. Reencuentro de Marta con un compañero de lambada en la primaria.

Margarita:

Charla con un pintor de un mural que amable le regala un dibujo + su e-mail.

En la plaza con la guitarra me hago tres amigos de Tolombón. Tocamos. Publico: niños y un borrachín que nos da $20 para comprar bebida. Me invitan guiso de pollo en restaurante.

Mateada con familia Aguirre.

La secretaría de turismo nos realiza una encuesta.

A comprar regalos.

Fiesta de los artesanos en San Carlos. Alto festival. Empanadas + Domingo Hermanos (tinto). Marta compra 1lt de vino para ella sola. Niños tiran espuma, le arruinan el vino.

Deporte de la velada: avistamiento de gauchos.

Bandas que nos deslumbraron: Canto 4, Las voces de Orán, José García, Los tres del río.

Baile con los gauchos. Nos sacamos fotos con sus sombreros.

Amigos de Marta de Metán. Machados.

Margarita se enamora de gaucho salteño odontólogo, muy respetuoso, Marta interviene para apurar las cosas. ¨Mirá que en una hora nos vamos, eh¨!

Salen Los Tekis justo cuando debemos partir. Nos retiramos llorando.

Corremos la combi. Chofer conoce al Padre Vero (director de nuestra escuela).

6.00 am. Corremos colectivo a Tucumán.

Enero 16:

Sube gendarmería al micro. Nos despierta. Miedo. Nos revisan por portación de muña-muña (el yuyo del amor) Mariela le explica que es para el mate, mientras la gendarme la huele. Me examinan todo el morral. Me enojo. Le grito que tenga cuidado con mi charango y mis alfajores.

Marta resacada.

No podemos dormir más.

Temperatura: 59Cº. Humedad 99%.

Llegamos al departamento del primo de Marta, se lo pudrimos.

A lo de Nadia, el tío Daniel nos hace un asadazo. Riquísimo. Hospitalidad increíble. Nosotras: sin dormir, solo atinábamos a comer.

Otro invitado: Facundo, el tanguero.

Guitarreada y baile de despedida. Nadia nos regala comida para el viaje y nos invita a volver.

Segunda corrida del día: a la estación de trenes. Llenísima de gente, muchos niños, alboroto, nervios, mochilas pesadas.

Safari en el tren: revival de la película Jumanji, lucha contra libélulas y polillas.

Travesía para dormir. Tortícolis. Mariela teme a los helicópteros asesinos.

Enero 17:

Nunca más. Seguimos en el tren. Calor imposible 50.000 Cº. Asfixia, niños llorones, pañales sucios, olores varios, estupor.

Paraíso: vagón comedor con aire acondicionado. Pero sin comida.

Entretenimientos para pasar las 27hs de viaje: truco, canciones, guitarra, juegos varios.

Consideramos este día un escarmiento por pijoteras, ratas, tacañas o como nos quieran llamar.

Diario de viaje (2da parte)


8 de Enero:

Desarmamos campamento.

Guitarreada con chicas del Oeste y Jujeños.

Jujeños nos cocinan un pollo a la parrilla. Delicia.

Llegamos a la terminal. No hay más pasajes. De vuelta a buscar hospedaje.

Nos quedamos en la casa de Fernanda y su familia. Un lujo por $15.

Vamos al mercado. Sale una tarta de zapallitos. Para limpiar el estómago un poquito.

Cenamos todos juntos.

Guitarreada con Fernanda, familia y el resto de los inquilinos (muy bien parecidos).

Cantamos temas del Ranking musical de Todo x 2$.

9 de Enero:

8.00 am. Salimos a Iruya en un colectivo antiguo con corneta en lugar de bocina.

Hospedaje ¨Belén¨, perteneciente a Toribio: el comerciante.

Recorrida por el pueblo. Almuerzo empanadas $12 la docena.

Siesta. Calor. Techo de chapa. Camas marineras. Margarita no puede dormir, sale a dar una vuelta. Chamuya a Patricio, músico bohemio. También requerido por una chica que andaba sin corpiño (Margarita: 0 - La SinCor: 1).

A la plaza con las chicas del Oeste. Tocamos y cantamos reggaetones con los niños de Iruya.

Margarita: segundo intento con Patricio. Le presta crema para las quemaduras de sol. (Margarita: 1 - La SinCor: 0).

Cena: milanesas con puré.

22.30hs Show en la plaza, las chicas del Oeste hacen malabares con fuego. Nosotras hacemos la música. Público: niños, papás, rosarinos y neuquinos.

00 hs Se termina la joda en Iruya. A dormir.

10 de Enero:

Tomamos caminos separados.

Maru y Sol:

7.00 am A buscar a las chicas del oeste.

8.00 am: Parten rumbo a San Isidro. Paisaje, calor, acompañadas por chicos de Haedo.

11.00 am: Llegaron. Sándwiches de salame. Guía borracho. Primer contacto con Tacho (Teen angel). Lo califican de ¨buen pibe¨.

Emprenden la vuelta ante probabilidad de precipitaciones.

Micro: segundo contacto con Tacho.

18.30hs Arriban a Humahuaca. Tacho las invita a hacer tiempo hasta que salga el micro a Salta. Las chicas aceptan gustosas, pretenden no saber de su fama.

Baño, merienda, siesta.

Medianoche: llegan a Salta Capital, lluvia, comparten el taxi con Tacho.

Hospedaje: Casa de Blanca.

Margarita:

Desayuno con rosarinos. Mate cocido + tortillas con mermelada $5.

12hs: micro a Humahuaca con violinista de Lanus. Mucha charla musical. Lo convenzo de anotarse en el conservatorio.

15hs: Arribo a Humahuaca. Amigo jujeño Lucas, charlo con él por dos minutos, me invita a su casa a 5km de la ciudad. Dudo. Acepto. Me presenta a su familia, su huerta y sus cabritos. Paseamos por el pueblo escuchando cumbia santafesina. Me quedo en la feria tocando el charango con queneros del lugar y artesanos de Villa Tesei.

Micro a Salta, acompañante: señor charanguero testigo de Jehová. Me habla de Jehová. Me hago la dormida.

22.30hs Llego al hospedaje: Casa de Blanca.

Enero 11:

Llega Marta para alegrarnos los corazones. Almorzamos pizza con la familia Morales, quienes nos hospedan. Conocemos a Sebastián, otro inquilino de Misiones. Tocamos y bailamos.

Subimos al cerro San Bernardo en teleférico con Nylon.

Paseo a las apuradas. Mates, feria, centro. Iglesia ostentosísima.

Cena: empanadas de Blanca. Una docena para cada una. Peña privada, conjunto musical ¨Sangre Andina¨. Baile. Soplamos los toyos.

Taxi a La Balcarce: Mariela gana chofer. Le dedicamos un tema con Marta y Sebastián.

Peña: La vieja estación, vinito y sangría.

Boliche, solo media hora. Ten de la alegría. Mariela chamuya cordobés y le prenden la luz a las 4.00 am. Cortamambo.

Enero 12:

Corrida a la terminal. Colectivo del tercer mundo. Tarifa en dólares rumbo a Cachi.

Parador ¨Margarita¨, café con leche del cielo, se va el micro. Margarita se estresa.

Viaje entre las nubes, nubes negras. Experiencia cercana a la muerte: colectivero se olvida de poner el freno de mano en una pendiente.

Llegamos a Cachi, conocemos a Toti (remisero).

Hostel: Mamama.

Cena: Arroz con verduras.

Visita guiada a cargo del hombre de la hostería. El Sr. Mamamo.

Margarita le de clases de cumbia en guitarra a vecino peladito soso.

Vecino parecido a Hernan Caire.

Noche: bar con show de tango denso.

Margarita se vuelve una popstar, junto a Carlitos le ponen onda al show.

Reencuentro mágico con cordobés que conocimos hace dos años en Tilcara.

Peña y baile, after en la pista de aterrizaje.

Primer encuentro con los salteños (Chato, Gabi y Barbudo).

Mariela dijo: ¨Me caen para el culo¨.

Marta dijo: ¨Estoy deslumbrada por el recitado de la Zamba de Lozano¨.

Mucho vino. Fotógrafo que se cree Ivan de Pineda.

Cordobés pide ¨Zamba y acuarela¨, hay que matarlo.

Enero 13:

Resaca, corridas al baño. Pobre Mamama. Llora Cachi.

Consumo de Alikal: a Toti, el remisero, se le vuela la peluca.

Viaje largo y caro a. Marta y Sol se enamoran de pampeano con facón.

18hs Llegamos a Cafayate.

Regresamos a lo de Roberto, pintor y alquilador de habitaciones con olor a humedad.

Malaonda con su esposa Malvina.

Armamos carpa en el patio, porque es más barato.

Recorremos la ciudad con Nylon, papas fritas. Feria americana.

Guitarreada en la plaza. Una chica con pañuelo en la cabeza, Nadia (la tucumana), amigos, baile y show. Más de cien personas. Segundo encuentro con salteños.

Rodrigo toca el cajón. Niños mágicos, talentosos. Padre parecido a Ignacio Copani.

Nos raja la policía. Hit de la velada: Policía, policía, que angustiado se te ve, mientras vos vas patrullando, yo me ****** a tu mujer…!!!

A tocar, bailar al río. Conocemos a chaqueños, Sergio-rasta y Martín. Con Marta nos los llevamos a Ñanta Bar. Y luego nos llevan al otro río. Margarita se pierde con el rasta, Marta se divierte con Martín pasado de rosca. Chaqueño nos invita a Corrientes promete llevarnos a las ruinas de los Brahma.

Volvemos al amanecer.

Continuará...

Mi amiga, la del barrio.


Cuando ella tenía tres años y yo cuatro su mamá la traía a casa a jugar y ella me tiraba de los pelos, me hacía llorar y yo no me defendía. Más tarde íbamos al mismo jardín el ¨Tilín-Tilín¨ aunque ella iba a sala amarilla y yo a la roja en el patio jugábamos juntas. Ella usaba el guardapolvo, heredado de su primo, al que nadie le había sacado el bordado en el pecho que decía ¨Mauro¨.

Pasamos los veranos en su pileta o en la mía, teníamos un juego preferido que repetíamos todos los días: éramos hermanas que iban de vacaciones en avión, el avión se caía y debíamos vivir en una isla desierta, construíamos una chocita y después tomábamos la leche con Tody y galletitas. Un año más tarde al mismo juego le agregábamos dos personajes invisibles, nuestros novios. Otro verano sólo jugábamos a las Barbies, al Sega, veíamos el Big Channel por horas esperando que en Big Music pasen un video de Twiggy. Alrededor de los doce años empezamos a coleccionar esmaltes de uñas y nos pintábamos una de cada color, cambiábamos ¨joyas¨ (prendedores, collares de cordón, pulseritas de plástico, etc.).

Los primeros años del secundario ella empezó a salir a bailar antes que yo, iba a la matinee y después a El Mito, un boliche donde entrábamos gratis y los tragos salían $2. Ella competía con las amigas a ver quién se chapaba más chicos, y tenían una lista.

A los dieciséis se puso de novia con Ricardo Enrique, se convirtió en una novia planta, dejó de salir, de bailar en el escenario de El Mito, de chaparse pibes, comenzó a ir a cenar a restaurantes caros de capital, a pasear por el centro. Ella estaba enamoradísima, lo acompañaba los fines de semana a verlo hacer capoeira aunque no entendiera nada.

-¿Qué es eso?- le pregunté.

-Hacen como que se pegan pero no- Me dijo.

Él no la dejaba salir a bailar, le ¨sugería¨ que haga dieta (ella pesaba 50kg) y le controlaba lo que comía. Él se fue a trabajar a otra provincia, ella se quedó esperándolo aceptando una relación a distancia, se veían una vez por mes al principio, después cada dos, después menos. Ella, lo esperó… dos años, hasta que el volvió a dar por finalizada la relación de cuatro años.

Ella me llamó para contármelo, yo también tenía algo para contarle: me había puesto de novia por primera vez, y estaba feliz como una codorniz algo totalmente inapropiado para el momento. Mientras se secaba las lágrimas hacía esfuerzos por sonreír y me felicitaba. A la brevedad nos fuimos a Mardiajó a festejar la soltería.

En los últimos dos años, ella se puso de novia nuevamente, se fue a vivir en pareja, consiguió trabajo de lo suyo, se recibió, se compró un coche y un perrito (sólo le falta plantar un hijo y escribir un árbol).

Hoy la acompañé al registro civil, le dije lo linda que estaba con su vestido floreado, que me gusta más cuando se deja los rulos, me emocioné cuando dijo con la voz quebrada: Sí acepto, y puse mi firma en el acta de matrimonio esperando que sean muy felices y coman perdices.


Datos personales

Mi foto
Criticas, halagos, regalos, propuestas, puteadas, improperios, flores, todo es bien recibido en margaritafloreada@gmail.com

About this blog

seguime chango!