Todo lo que escribí en el último post: salidas, proyectos, recitales, joda loca, un lindo fin de semana. Sin embargo mi cuerpo no lo resistió, el lunes empezó a picarme la garganta. Tengo la costumbre de probar varios remedios de venta libre en cualquier farmacia antes de ir al médico. No es que le tenga miedo, pero trato de evitarlo así como se trata de evitar al titular de cátedra en un final. Compré un paquete de caramelos-antibióticos que no me hicieron nada pero me dejaron un aliento fresquísimo. El martes fui a estudiar con Adela a Mc Donal´s, el aire acondicionado estaba a cinco grados (nos pasó por caretas) y cuando volvía a casa en bici me agarró la lluvia. A la noche me fui a lo de Marta a ver la novela y a comer sándwiches de miga con ella, porque se nos complica comentar lo que pasa en la TV por msn; mientras tomé un tesito vik… y no calmó mi malestar.

El miércoles me resigné a lo ineludible: visitar el consultorio del Dr. Sanchez. A favor: está a la vuelta de mi casa. Contra: no me atiende por obra social. El doctor es morocho, tiene aproximadamente sesenta años, pero hace tiempo que no envejece yo siempre lo veo igual, se peina con gel, usa lentes, en algún punto me recuerda al que era mi pediatra que era casi pelado y se peinaba con gel los pelos que tenia del lado izquierdo de la cabeza hasta el lado derecho simulando que no era pelado y pensando que la gente no se daba cuenta.

Toqué el timbre, no tiene secretaria así que él mismo me abre la puerta, pasé a la sala de espera, sillones, varios diplomas del Colegio de médicos de Bs As desde año 1977 en adelante, una mesita ratona de madera sobre ella varias revistas y la que está arriba tiene en la tapa a Susana Giménez en tetas en una foto que le sacaron de sopetón.

Qué mal gusto, cada vez que estoy acorralada en una sala de espera donde no puedo hacer otra cosa que esperar, imaginarme por qué causa viene la señora que espera al lado mío y hojear las revistas. ¿Qué clase de profesional gasta dinero en revistas Pronto, Paparazzi, Caras y Gente?

Lo peor es cuando espero que me atienda la nutricionista, voy después de una o dos semanas de matarme de hambre comiendo ensaladitas, yogures descremados asquerosos y demás alimentos insulsos para bajar algunos míseros gramos. ¿Qué revista pone la Lic. Gandini en su sala de espera? La Para Ti, llena de modelos top. Masi! Yo no vengo más!!!

El diagnostico fue angina por estrés, reposo y antibióticos. Los riesgos de ser universitaria en diciembre.

Y solo me queda por tomar…aspirina.